El pueblo Páez está ubicado en la vertiente oriental de la cordillera Central, región sur de los Andes colombianos, en la zona de Tierradentro, comprendida entre los departamentos de Huila y Cauca, aunque también existen asentamientos en la zona norte del Cauca, el sur del Valle y los departamentos de Putumayo y Caquetá.
Tierradentro es una región accidentada y compleja, caracterizada por profundas depresiones geográficas. Gracias a sus dimensiones y a su ubicación geográfica, la región de Tierradentro goza de una gran variedad de climas, que va desde el templado, el frío, hasta llegar al páramo. La investigadora Ximena Pachón calcula que el 17% de la tierra de la etnia se ubica en piso térmico medio, el 46% en frío y el 37% en páramo. Obviamente las temperaturas y los niveles de pluviosidad varían según la altura y la época del año.
Tierradentro es una región accidentada y compleja, caracterizada por profundas depresiones geográficas. Gracias a sus dimensiones y a su ubicación geográfica, la región de Tierradentro goza de una gran variedad de climas, que va desde el templado, el frío, hasta llegar al páramo. La investigadora Ximena Pachón calcula que el 17% de la tierra de la etnia se ubica en piso térmico medio, el 46% en frío y el 37% en páramo. Obviamente las temperaturas y los niveles de pluviosidad varían según la altura y la época del año.
Colonos y empresas madereras han ido golpeando fuertemente el ecosistema de la zona, de tal forma que de los antiguos bosques primarios que caracterizaban a Tierradentro hace una década, hoy sólo quedan pequeñas extensiones ubicadas en las partes más altas de la montaña, en un panorama de extensos pajonales y amplias zonas de potrero donde se desarrolla la ganadería extensiva.
Una consecuencia directa de la desaparición del bosque es la pérdida de todo un complejo ecosistema de fauna y flora; si bien es cierto que aún existen algunos mamíferos como guaguas, zorros, conejos, osos y armadillos, éstos están relegados, como los bosques, a las partes altas de las montañas, en donde habitan las comunidades indígenas. Esto plantea un panorama ambiental donde la erosión y el deslizamiento de tierra son amenazas reales tanto para el ecosistema como para la misma etnia Páez.
Los Paeces son uno de los pueblos indígenas más importantes del país. Según el DANE la etnia está compuesta por 118.845 personas, que representan el 16.93% de la población indígena nacional. Aunque la mayoría de resguardos se ubican en el Cauca, la historia reciente demuestra que los Paeces han ido expandiendo su territorio y hoy se hallan colonias en Valle, Putumayo y Caquetá. En el departamento del Cauca encontramos resguardos en las siguientes poblaciones:
Municipio
Resguardo
Miranda
La Cilia
San Francisco
Tacueyó
Toribio
Caldono
Pueblo Nuevo
Caldono
La Aguada
Pioyá
Jambaló
Jambaló
La Mina
Silvia
Pitayó
Quichaya
Totoró
Jebalá
Novirao
Paniquitá
Morales
Agua Negra
Chimborazo
Honduras
Páez
Araujo
Avirama
Belalcázar
Cohetando
Chinas
Huila
Lame
Mosoco
Ricaurte
San José
Suin
Tálaga
Tóez
Togoima
Vitoncó
Inzá
Calderas
San Andrés
Santa Rosa
Tumbichuque
Turminá
Yaquivá
Fuente: Introducción a la Colombia Amerindia, ICAN, 1987, pág. 219
Resguardo
Miranda
La Cilia
San Francisco
Tacueyó
Toribio
Caldono
Pueblo Nuevo
Caldono
La Aguada
Pioyá
Jambaló
Jambaló
La Mina
Silvia
Pitayó
Quichaya
Totoró
Jebalá
Novirao
Paniquitá
Morales
Agua Negra
Chimborazo
Honduras
Páez
Araujo
Avirama
Belalcázar
Cohetando
Chinas
Huila
Lame
Mosoco
Ricaurte
San José
Suin
Tálaga
Tóez
Togoima
Vitoncó
Inzá
Calderas
San Andrés
Santa Rosa
Tumbichuque
Turminá
Yaquivá
Fuente: Introducción a la Colombia Amerindia, ICAN, 1987, pág. 219
Los primeros estudios sobre el idioma de los paeces revelaron que pertenecían a la familia lingüística de los Chibcha, pero investigaciones posteriores consideran que tanto el Nasa Yuwe como el Guambiano son lenguas aisladas que difícilmente se pueden clasificar. (Pachón, Ximena, 1987). Desde esta perspectiva, los Paeces hablan la lengua Páez (Nasa Yuwe), aunque por el fuerte proceso de aculturación hablan también muy bien el español.
Cultura
Cultura
Pese al fuerte proceso de aculturación y casi cinco siglos de labor misionera, los paeces conservan un sistema de símbolos y creencias que fijan su manera de concebir el mundo. "Dentro de su cosmogonía, K'pish, el Trueno, es indudablemente quien ocupa el lugar más privilegiado. K'pish es una deidad dinámica y omnipresente, que se manifiesta a través de diversas formas, emisarios y circunstancias, y cuyos poderes aún los hacen estremecer. Habita en el fondo de las lagunas que existen entre la niebla del páramo cordillerano, escenario tradicional de la actividad ritual. Guequián es posiblemente el emisario precolombino de K'pish, y hace su aparición en época anterior a la Conquista, con el poder de convertir en piedra a todos aquellos que no obedezcan sus enseñanzas; desterrado por una deidad superior, se va hacia el mar, dejándoles a los indígenas su religión".
Hoy son dos las figuras que aparecen como emisarios de K'pish. El primero es un personaje de origen indígena, Tama o Lliban, hijo del Trueno o de las Estrellas, sacado de una quebrada por los chamanes y quienes lo entregan a unas doncellas para que lo amamanten. Con la ayuda de los chamanes, Tama se convierte en un gran líder dispuesto a defender a su pueblo contra toda invasión Pijao, Guambiana o Española. A los primeros los combate de forma violenta, mientras al segundo lo combate a través de la Ley, creando resguardos y delimitando el territorio. Posteriormente desaparece en las aguas paramunas de una laguna, dejando, por herencia, un testamento político de preservación de la tierra y la cultura. El segundo emisario es Santo Tomás.
Vivienda
L a vivienda de los Paeces presenta variaciones de acuerdo a la zona donde se ubique y al nivel de influencia del colono. El primer tipo de construcción es reducido, en forma de choza rectangular, con un techo pequeño que tiene caída para dos aguas, paredes en caña entretejida, piso en tierra, una sola puerta y cocina. El segundo tipo de vivienda conserva el mismo corte, pero es más amplia pues cuenta con un cuarto adicional para la cocina y el techo es a cuatro aguas. Las paredes son hechas en su mayoría en bahareque y se blanquean. El tercer tipo de vivienda es en forma de escuadra, con cuartos y cocina completamente independientes y paredes en material.
Sistema de Producción
El sistema de producción de los Paeces está sustentado en la agricultura, la cual se desarrolla básicamente para autoconsumo y se caracteriza por la modalidad del policultivo a pequeña escala. El ciclo vital y las actividades están sustentadas en el trabajo de la tierra y en las fases agrícolas.Una actividad frecuente en la etnia es la "tumba y quema" o "rocería". Se da el nombre de "roza" a la tierra tumbada, quemada y cercada; la prosperidad de la familia se mide por el número de rozas que tenga. Roza y siembra son actividades masculinas que suelen hacerse a través de "mingas", o jornadas de trabajo comunitario.
El principal cultivo de los paeces es el maíz y sobre él gira la economía de la comunidad. Es tal la importancia del maíz que algunos investigadores hablan de una "cultura del maíz". Su cultivo está acompañado de otros productos como fríjol, arracacha, yuca, arveja y haba. En las zonas frías se cultiva papa y ullucos. En los últimos años se ha extendido el cultivo de café, caña de azúcar y fique. La explotación de la "cera de laurel" es una actividad fundamental para algunos resguardos (Calderas, Tumbichucue, Lame San Andrés, Chinas y Suin). Su cosecha se produce sobre los meses de abril y mayo, cuando de la planta brotan pequeñas pepas de color gris que son recogidas para dejarlas orear por algunos días. Entre más seca esté la pepa, menos verde será la cera que se obtiene. Las pepas son cocinadas en grandes calderos, para luego extraérseles la cera a través de medios muy rudimentarios.
Para el indígena Páez la tierra no es un simple componente del sistema de producción. La tierra representa la esencia de la vida y es fuente de seguridad. Por eso ha sido una constante histórica en su lucha y una bandera de vida. Fenómenos sociales como la violencia, en sus múltiples manifestaciones, y la presencia de diversos actores (terratenientes, cultivadores de coca, guerrilleros) en sus territorios se han convertido en serias amenazas para la preservación de la etnia. Las constantes masacres acontecidas a lo largo de los últimos años han obligado a los paeces a replegarse hacia las tierras más altas y menos productivas, y abandonar sus terrenos.Otra actividad de producción importante en los paeces es la ganadería. Ésta se desarrolla de manera extensiva y el indígena se limita a alimentar al animal y dejar que éste recorra los pajonales, sin destinarle un pedazo de tierra determinado. Su importancia está dada por sus posibilidades de comercialización en cualquier momento y de consumo interno. Además, el ganado caballar es altamente valorado y necesario en la molienda de caña y el transporte de carga.
Para el indígena Páez la tierra no es un simple componente del sistema de producción. La tierra representa la esencia de la vida y es fuente de seguridad. Por eso ha sido una constante histórica en su lucha y una bandera de vida. Fenómenos sociales como la violencia, en sus múltiples manifestaciones, y la presencia de diversos actores (terratenientes, cultivadores de coca, guerrilleros) en sus territorios se han convertido en serias amenazas para la preservación de la etnia. Las constantes masacres acontecidas a lo largo de los últimos años han obligado a los paeces a replegarse hacia las tierras más altas y menos productivas, y abandonar sus terrenos.Otra actividad de producción importante en los paeces es la ganadería. Ésta se desarrolla de manera extensiva y el indígena se limita a alimentar al animal y dejar que éste recorra los pajonales, sin destinarle un pedazo de tierra determinado. Su importancia está dada por sus posibilidades de comercialización en cualquier momento y de consumo interno. Además, el ganado caballar es altamente valorado y necesario en la molienda de caña y el transporte de carga.
Organización Socio-política
Los Paeces están constituidos por familias nucleares cuyos hijos crecen bajo la autoridad del padre, institución que constituye la unidad económica y social básica de la etnia. Aunque a veces en una misma vivienda conviven dos familias nucleares, por lo general cuando uno de los hijos conforma su propio grupo familiar, las dos familias se comportan y desarrollan como dos unidades independientes, es decir, cada uno tiene su propia parcela, su propio fogón y su propio presupuesto.
Las leyes que rigen al matrimonio siguen siendo radicales, prohibiendo el casamiento con hombres blancos o con primos de primer grado de consanguinidad, bien sea por línea materna o paterna. El hombre, por lo general, escoge a su mujer dentro de su propia parcialidad, y en muy pocas ocasiones se dan matrimonios entre miembros de resguardos lejanos o entre Paeces y Guambianos.
Los estudios sobre parentesco Páez demuestran que su terminología se asemeja a la de los sistemas dravídicos encontrados en la Amazonía colombiana, los cuales marcan diferencia entre los familiares consanguíneos y afines. "Así, en la generación del ego existen dos pares de términos, yaktje y pe'sh que sirven para los hermanos y los primos, según sexo, y tsu'm y ss'wa para los afines. En la primera generación ascendente, sin embargo, se diferencia entre los tíos paternos y maternos. En el sistema Páez el tío materno lleva el mismo término que el esposo de la tía paterna y el suegro del ego. De manera similar, el tío paterno y el esposo de la tía materna utilizan el mismo concepto".
Otra figura importante de la organización social es el Thë Wala, médico tradicional encargado de supervisar la relación de los indígenas con el mundo sobrenatural, y al cual se acude en las situaciones difíciles.
Debido al patrón de asentamiento, las largas distancias entre las viviendas y los malos caminos, las relaciones sociales entre los Paeces no son muy activas. Las visitas familiares y de amigos son esporádicas, reducidas a épocas de desgracia, hambruna, abundancia y fiestas.
Los Paeces habitan 96 resguardos en los departamentos de Cauca, Huila, Tolima, Putumayo, Caquetá, Meta y Valle. Políticamente el resguardo constituye la unidad básica de la población. Jurídicamente las tierras comprendidas entre los resguardos son propiedad colectiva de la comunidad. Cada resguardo posee su título, que fija sus límites y legitima el territorio. Los habitantes del resguardo mantienen obligaciones que van desde la participación de obras de interés comunal, hasta el desempeño de cargos dentro del cabildo.
El territorio Páez lo podemos dividir en tres grandes zonas:. Zona Norte: Resguardos que se ubican a lo largo del río Moras y alto río Páez. Durante la colonia las comunidades ubicadas en esta zona conformaban el cacicazgo de Vitoncó, liderado por Juan Tama.
Zona Sur: Resguardos que se ubican en la parte baja del río Páez, el Ullucos y las quebradas que confluyen en ellos. En la colonia pertenecían al cacicazgo de Togoima, liderado por la dinastía de los Gueyomuses.
Zona Occidental: Resguardos ubicados en la parte occidental de la cordillera Central. Fueron parte del cacicazgo de Pitayó, liderado también por Juan Tama.
Aparte de ser una división geográfica y espacial, el territorio también expresa la diversidad cultural de la etnia. Los Paeces sostienen que pueden distinguir a los habitantes de cada región por la manera como hablan la lengua, la forma de llevar ciertos elementos peculiares de la vestimenta, sin embargo llama la atención el hecho de que los mitos y leyendas en las tres regiones son semejantes, aunque los protagonistas tienden a diferenciarse. Un aspecto que marca una fuerte diferencia entre las tres regiones es que económica y socialmente cada una de ellas está orientada a diferentes centros. Los resguardos de las partes norte y occidental están orientados a los mercados de Silvia y Santander de Quilichao, mientras los resguardos de la zona sur se orientan hacia los mercados de Inzá y Belalcázar.
Aparte de ser una división geográfica y espacial, el territorio también expresa la diversidad cultural de la etnia. Los Paeces sostienen que pueden distinguir a los habitantes de cada región por la manera como hablan la lengua, la forma de llevar ciertos elementos peculiares de la vestimenta, sin embargo llama la atención el hecho de que los mitos y leyendas en las tres regiones son semejantes, aunque los protagonistas tienden a diferenciarse. Un aspecto que marca una fuerte diferencia entre las tres regiones es que económica y socialmente cada una de ellas está orientada a diferentes centros. Los resguardos de las partes norte y occidental están orientados a los mercados de Silvia y Santander de Quilichao, mientras los resguardos de la zona sur se orientan hacia los mercados de Inzá y Belalcázar.
Durante la época de la colonia los paeces tenían sus formas propias de organización que eran los cacicazgos y señoríos. Actualmente la forma principal de organización social es el cabildo, como entidad encargada de ejecutar la voluntad de Asamblea, que es la máxima instancia de toma de decisiones.
Los cabildos son elegidos democráticamente. Los cabildantes toman posesión formal ante el alcalde del municipio y del secretario, de quienes recibe las "varas de mando". Dentro del cabildo está el gobernador, el comisario, el alcalde, los alguaciles y el fiscal. El gobernador preside las sesiones del cabildo, establece las adjudicaciones de parcelas, actúa como intermediario entre la comunidad y las autoridades regionales, departamentales o nacionales, organiza el trabajo comunitario y establece los castigos pertinentes para aquellos que hayan violado la ley. El alcalde, por su parte, vela por la integridad de las tierras y evita la intromisión de agentes extraños. Paralelamente a la autoridad del cabildo está el capitán, cargo generalmente hereditario que constituye una supervivencia a las antiguas estructuras políticas de la comunidad. En algunos resguardos existe un grupo de ancianos que, por su experiencia y legitimidad, ejercen autoridad cuando un cabildante no cumple con las tareas establecidas.
Etnohistoria
Los cambios culturales de la etnia han sido muy fuertes desde la llegada de los españoles. Se sabe que en Tierradentro existieron tres grandes caciques, Avirama, Páez y Suin, quienes enfrentaron a los conquistadores. Esta fuerte resistencia indígena condujo a que los conquistadores utilizaran las misiones evangélicas como estrategia de apaciguamiento y dominación. Instituciones como la Encomienda y la Mita fueron especialmente devastadoras para la preservación de la etnia y produjeron fuertes movimientos migratorios, a pesar de que que a su vez Tierradentro fue lugar de refugio para miembros de otras etnias.
A lo largo del siglo XVIII el Cacicazgo y el Resguardo se convirtieron en dos instituciones que permitieron a los paeces recuperar cierta autonomía y a través de ellas los caciques buscaron delimitar sus territorios para que les adjudicaran títulos de propiedad. Sin embargo, el desmembramiento del Gran Estado del Cauca conlleva a la ruralización de la región, a la pérdida de las minas de oro y de las fértiles tierras de Nariño y el Valle, y a la expansión de las grandes haciendas en detrimento de los resguardos. El "terraje" se consolida como un mecanismo que despoja a los indígenas de sus tierras y los obliga a trabajar determinado número de días en la hacienda del nuevo patrón, para pagar el derecho de vivir en tierras que antes les pertenecían.
En ese marco surge en la segunda década del siglo XX el movimiento social "La Quintianada", liderado por los indígenas Manuel Quintín Lame Chantre y José Gonzalo Sánchez, que involucró a terrajeros y a los cabildos de las etnias Páez, Pijao, Guambiano y Coconuco.
En ese marco surge en la segunda década del siglo XX el movimiento social "La Quintianada", liderado por los indígenas Manuel Quintín Lame Chantre y José Gonzalo Sánchez, que involucró a terrajeros y a los cabildos de las etnias Páez, Pijao, Guambiano y Coconuco.
Quintín Lame, nacido el 26 de Octubre de 1880, puso a disposición de las comunidades indígenas sus incipientes conocimientos de derecho e inicia la defensa de los territorios. Sus primeros frutos los recogió cuando las comunidades de San Jacinto, Cajibío, Toribío, Jambaló, Puracé y Pitayó lo nombran como su representante y defensor legal. Como contrapartida, los hacendados inician las primeras persecuciones en la región, obligando a Quintín Lame a promover la primera toma pacífica de la comunidad de Paniquitá.
Tras una breve temporada en Bogotá, donde tiene la oportunidad de conversar con el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Marco Fidel Suárez, y de consultar en el Archivo General de la Nación los títulos de propiedad de las comunidades indígenas del Cauca, Quintín Lame organiza el movimiento social y político "Gobierno Chiquito", con el objetivo de tomarse las haciendas la región de la cordillera. El lanzamiento del movimiento estaba previsto para el 15 de febrero de 1915, con la toma de la población de Inzá, pero sus planes son descubiertos por las autoridades y es apresado, torturado, encarcelado. Absuelto en un juicio, donde él asume su propia defensa, continúa con su sueño de recuperar las tierras ancestrales de su pueblo de las manos de la oligarquía caucana y payanés. Durante los años veinte Quintín intenta consolidar el Consejo Supremo de Indias, aprovechando un movimiento social surgido en el Tolima, pero el movimiento fracasa nuevamente por la presión ejercida por las autoridades. Luego, organiza el Cabildo San José de Indias, que funda dos escuelas para niños e impulsa una organización de mujeres indígenas. Sin embargo, el Cabildo es asaltado por las fuerzas militares, son asesinados 17 indígenas y Quintín Lame es nuevamente apresado, torturado y encarcelado.
La vida de este líder indígena estuvo marcada por el sueño y la injusticia, entre el ideal de un pueblo indígena libre y autónomo y una sociedad oligarca intolerante. Murió en la más absoluta pobreza, el 7 de Octubre de 1967. Su epitafio reza: "No se doblegó ante la injusticia".